Cómo la sostenibilidad va a ser la clave para la reactivación turística (y cómo la vamos a medir): Los 6 aspectos que medimos para conocer la sostenibilidad de un destino
En un momento tan crucial para el turismo, donde el sector ha tenido que resetearse de forma abrupta, es el momento de pensar cómo queremos volver y cómo queremos rediseñar la industria.
Desde Mabrian lo tenemos claro: la información y los datos son básicos para reconstruir el turismo desde unas bases sólidas, y posicionar la industria como un modelo económico sostenible.
Por ello hemos creado, con la colaboración de la consultora especializada en sostenibilidad turística Ético, una herramienta de big data turístico que capta, analiza y mide los diferentes parámetros de sostenibilidad en un destino, para reconstruir un turismo mejor, más sostenible, más respetuoso y más responsable. No solo con el medio ambiente, sino también con las personas y con las economías locales de cada destino.
Esta plataforma de inteligencia turística que desde Mabrian ponemos a disposición de nuestros clientes y partners, mide el estado de la sostenibilidad de un destino concreto y la compara con otros destinos. A través de la medición y análisis de seis índices de sostenibilidad, ofrece un criterio corroborado y estable que mide y hace seguimiento de varios aspectos estructurales, económicos y sociales que afectan a la sostenibilidad turística del destino.

¿Cuáles son los seis índices que mide el dashboard de Sostenibilidad de Mabrian?
1. La distribución de los ingresos turísticos
Uno de los aspectos básicos para la sostenibilidad turística en un destino es que la economía y la comunidad local vean mejorada su calidad de vida gracias al turismo. Es imprescindible que el gasto turístico que generan los visitantes alcance todos los niveles de la sociedad local y repercuta en su bienestar.
Este índice mide el nivel de gasto que los turistas hacen en un lugar concreto y la distribución de estos ingresos entre los diferentes tipos de establecimientos que hay, con especial atención a los negocios con impacto en la economía local. Esto permite medir el impacto económico que tiene el turismo en los negocios y en las economías locales de un destino concreto.
2. Índice de la huella de carbono – Emisiones de CO2
La medición medioambiental de la sostenibilidad turística es uno de los aspectos más importantes de nuestra metodología. Para ello, establecemos una medición de la huella de carbono generada por los visitantes para llegar a un destino por vía aérea.
Este indicador se obtiene a partir de la metodología aprobada por la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) y de los datos globales de programación de vuelos, además de cruzarse con otras capas de datos, como el gasto de los votantes en destino.
De esta manera calculamos:
- La huella de carbono total generada a la atmósfera por los visitantes y su evolución temporal.
- La huella de carbono generada por cada mercado de origen (país)
- La huella de carbono generada por visitante y origen y su evolución temporal.
- La relación entre la huella de carbono y los ingresos generados en el destino.
Un valor de 100 indica un destino cuya huella de carbono es la más baja de todos los destinos con aeropuertos de tamaño y actividad similares.
3. La concentración de la oferta turística
La saturación o la alta concentración de la oferta turística en una parte pequeña de un territorio supone un desequilibrio. Contribuye a diferencias en el desarrollo de un lugar respecto a otro del mismo territorio y a una polarización económica. Es por ello que un destino con una distribución homogénea de la oferta turística evita este tipo de situaciones y contribuye a una distribución de la presión y del desarrollo más equitativa.
Este índice mide la presión turística según la concentración de la infraestructura del alojamiento hotelero y extra hotelero, y la concentración de la actividad en cada alojamiento. Calcula la densidad de la oferta alojativa y la afluencia turística en la zona. Cuanto mayor sea la dispersión, menor será la concentración de la presión humana en el territorio.
4. La percepción de sostenibilidad turística
¿Qué opinan los visitantes sobre la sostenibilidad en el destino? Su percepción sobre las acciones y políticas de sostenibilidad del lugar es un aspecto clave para la imagen del destino, para su rentabilidad y también para la estabilidad del destino en un futuro, en comparación con otros destinos turísticos.
Este índice se obtiene a través del análisis de las menciones compartidas en redes sociales y mide la percepción de los visitantes respecto a los aspectos relacionados con la sostenibilidad. Para medir esta percepción, se utilizan procesos de Inteligencia Artificial basados en técnicas de Procesamiento del Lenguaje Natural (NLP) para identificar conceptos y el sentimiento ligado a éstos, en grandes volúmenes de textos.
5. La diversificación motivacional
Un destino que no tenga dependencia de nichos de demanda concretos (como el sol y la playa) es un destino con un modelo turístico más sostenible, perdurable y equilibrado. Cuando se concentra la actividad turística alrededor de pocos nichos concretos, se crea un desequilibrio y una desigualdad en el desarrollo del sector turístico y en la economía local.
Este índice mide la dependencia de la actividad turística en el destino con respecto a nichos y segmentos específicos de demanda. Se analizan las motivaciones e intereses que tienen los visitantes a la hora de viajar al destino, expresados en comentarios online, preferencias sobre el alojamiento y estancia media. Cuanto más homogénea sea la distribución de intereses y perfiles de los visitantes del destino, mejor será la puntuación del índice.
6. La dependencia de mercados de origen
Un destino que tenga poca dependencia de mercados de origen específicos, especialmente mercados lejanos geográficamente, refleja un sector turístico más sostenible. Cuando un destino depende de mercados concretos, concretamente los lejanos, crea dependencia de los operadores turísticos e intermediarios. Esto resta capacidad de decisión e independencia a los gestores de los destinos y empresas turísticas. Además, el coste de CO2 por visitante de origen lejano es mucho mayor. Estos factores pueden repercutir en una gestión menos sostenible del sector turístico.
Este índice mide la dependencia del turismo en un destino con respecto a mercados de origen específicos, analizando indicadores de demanda aérea y de alojamiento, así como la distancia geográfica entre el mercado emisor y el destino turístico.
7. La estacionalidad
Los destinos menos estacionales ofrecen un impacto más positivo en las economías locales a través de una mayor estabilidad en el empleo. Asimismo, se evitan picos de excesiva presión humana que provocan un alto impacto en la vida de los residentes y causan saturación, penalizando la satisfacción del visitante.
Este índice mide la dependencia de la actividad turística en el destino con respecto a periodos de tiempo o estaciones del año específicas. Para ello, se analiza de forma cruzada el tráfico aéreo, la demanda hotelera y el gasto en destino.
Del análisis de estos seis indicadores de la sostenibilidad en un destino, surge el Índice Global de Sostenibilidad Turística. Este indicador resulta de la valoración conjunta de los índices anteriormente mencionados, ponderados en función de su importancia, además de los indicadores generales del destino, como son el índice de percepción turística global, el índice de percepción de seguridad, el índice de percepción climática, el índice de satisfacción hotelera y el índice de satisfacción con productos turísticos. Este indicador global permite, además, hacer un seguimiento general de la evolución del destino, así como compararse con otros destinos.
En la definición de estos indicadores hemos contado con el asesoramiento y la colaboración de la consultora especializada en sostenibilidad turística Ético, que ha aportado su experiencia en la definición de destinos sostenibles y los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas.