República Dominica, entre el misterio y la psicosis

La misteriosa muerte de varios turistas estadounidenses durante los últimos meses ha afectado gravemente a la reputación turística y al índice de seguridad percibida del destino. Los hoteles ya notan los efectos y bajan precios.

Esta semana se ha confirmado la décima muerte de un turista estadounidense durante, o tras, su estancia vacacional en uno de los resorts de República Dominicana, en los últimos 13 meses, según informan los medios americanos. Una cifra que resulta alarmante, aunque las autoridades dominicanas argumentan que no existe conexión entre ellas, sino más bien es un cúmulo de fatales coincidencias.

Sea como sea, la realidad es que se ha generado una gran alarma mediática en el país Norteamericano con los últimos casos conocidos, haciendo que la reputación del destino caiga de manera abrupta afectando a las reservas y a los precios hoteleros a corto y medio plazo.

Así lo refleja un estudio publicado por la consultora de Inteligencia Turística Mabrian Technologies, en el que se ha medido el impacto de estos hechos a través de su Índice de Seguridad Percibida del destino. Este indicador se construye a través del análisis de las menciones turísticas espontáneas en Redes Sociales a cerca de un destino en concreto, analizando y clasificando el contenido y sentimiento de las mismas mediante procesos automáticos de Procesamiento Natural del Lenguaje e Inteligencia Artificial. De esta manera, desde Mabrian se puede medir y seguir la evolución de la percepción de los visitantes y potenciales visitantes de un destino, por país y región de origen.

Del estudio realizado entre el 23 de junio de 2018 y el 23 de junio de 2019 (1,25 millones de menciones turísticas sobre el destino analizadas), se desprende claramente un desplome del Índice de Percepción de Seguridad de República Dominicana, a nivel general, durante el mes de junio, especialmente en el mercado estadounidense, el más importante para el destino con diferencia (alrededor del 60%).

El resto de mercados con importancia para República Dominicana; Canadá, Argentina, Reino Unido, Francia, Italia, España y Brasil, también muestran una caída  en el indicador de seguridad, aunque con diferentes niveles de sensibilidad. Los estadounidenses y canadienses son los que muestran una sensibilidad mayor ante esta situación, algo que podría venir reforzado por el intenso seguimiento mediático que se está haciendo de estas misteriosas muertes. Por otro lado, brasileños, españoles e italianos, son los que muestran un menor impacto por esta crisis, aunque también ven afectada su imagen del destino.

Fijando la atención en el principal mercado para el destino, se ha analizado también la diferente sensibilidad mostrada por los estadounidenses en función de su Estado de origen. Se observa que, independientemente del nivel previo de percepción de seguridad que mostraban antes de junio, los usuarios de todos los principales Estados de origen en EEUU han perdido la confianza en el destino a nivel de seguridad. Este hecho ha afectado directamente al indicador de satisfacción global con el destino.

Esta situación parece estar ya afectando a la demanda del destino, como refleja la evolución de los precios medios de alojamiento ofrecidos. Mabrian nos muestra una comparativa interanual de la evolución de los precios medios ofrecidos por los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas del destino. Este análisis refleja una caída generalizada de los precios de los alojamientos de 3 y 4 estrellas (el 87% de la planta hotelera), para los meses de julio a septiembre, superando el 40% en algunos casos. Mientras que los alojamientos de categoría superior, parecen no verse afectados de momento, mostrando incluso subidas de precio.

A la vista de esta información, parece claro que los empresarios y gestores de los principales destinos turísticos de República Dominicana (Punta Cana, La Romana o Bayahibe) se enfrentan a una crisis, ya sea de seguridad o de comunicación, que esta afectando muy negativamente al principal motor económico del país (7.600 millones de dólares ingresados en 2018). Ante esta situación, parece claro que la analítica especializada de datos (Big Data), puede ayudar a acotar el problema y marcar la pauta de cómo activar un plan de contingencia a nivel de imagen del destino, atendiendo a las diferentes sensibilidades de los mercados de origen.