El destino Barcelona pierde competitividad entre los principales mercados europeos en el primer trimestre de 2018, según los datos analizados por la plataforma de Inteligencia Turística de Mabrian.
Los acontecimientos ocurridos en la capital catalana durante el segundo semestre de 2017 han afectado a los turistas a la hora de elegirla como destino vacacional. Los atentados islamistas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils y, posteriormente, la inestabilidad política a raíz del referéndum independentista del 1 de octubre, han provocado que se vea afectada la percepción de seguridad de la ciudad.
El análisis de 147 millones de menciones en Redes Sociales a través de tecnologías de Procesamiento Natural del Lenguaje e Inteligencia Artificial ha permitido a Mabrian entender las percepciones en cuanto a seguridad e intención de viaje en relación a Barcelona. Unas dinámicas que se han identificado, medido y comparado para los principales mercados de la capital catalana.
El mercado de origen que más afectado se ha mostrado es el alemán, que en 2017 Barcelona se situaba en 20ª posición en cuanto a intención de viaje como destino vacacional, mientras que el primer trimestre de 2018 cae 10 posiciones, hasta la posición 30.
Su índice de percepción de seguridad (Psi) sufrió fluctuaciones considerables durante el segundo semestre de 2017 a raíz de los acontecimientos mencionados anteriormente. Durante los primeros meses 2018 sin embargo, el PSi se recupera y se sitúa casi al mismo nivel que el año anterior.
El mismo patrón de comportamiento se observa entre los visitantes de origen francés. La posición de la capital catalana en cuanto a intención de visita entre este colectivo baja hasta el 13er lugar en el primer trimestre de 2018, 4 puestos por debajo del lugar que ocupaba durante las mismas fechas de 2017.
Entre turistas británicos e italianos, el destino Barcelona pierde 2 posiciones en intención de viaje con respecto al primer trimestre de 2017. La percepción de seguridad se comporta de manera desigual entre británicos e italianos: mientras que entre los primeros baja alrededor de 3 puntos, para los italianos sube incluso unas décimas.
La percepción de seguridad del mercado nacional es de un 75,3, (3 puntos inferior a la del 2017), pero mantiene a la capital catalana como la segunda ciudad en intención de visita.
En cuanto a la satisfacción del turista con el producto turístico, se observa una bajada generalizada en todos los mercados. Los visitantes nacionales son los que otorgan la valoración más pobre en cuanto a producto turístico (TPi 61,16, más de 6 puntos por debajo del primer trimestre de 2017). Para los alemanes, la oferta turística tampoco ha sido tan satisfactoria como el año pasado, cayendo la valoración en más de 7 puntos.
Este conjunto datos ofrece a los gestores de destino o negocio turístico información valiosa para sondear cómo afectan distintos acontecimientos a sus distintos mercados, y cómo repercuten directamente en la intención de compra de los potenciales clientes. No todos los mercados reaccionan igual ante un mismo evento, por lo que conocer su sensibilidad concreta permite actuar de una manera más precisa y con una comunicación más efectiva para recobrar lo antes posible la imagen deseada.